Amor al trabajo


 En mi centro de trabajo la decoración es muy plana. Todo es blanco o gris, a excepción de la moqueta que es azul oscura. A la compañía no le suele gustar que tengamos en nuestro espacio colgadas cosas personales pero después de los años esas "normas no escritas" se han ido relajando, así que quién más y quién menos ha acabado colgando una foto familiar o llevando un pequeño florero o algún pequeño detalle. 

Yo tengo la alfombrilla del ratón "oficial" de la empresa. Como veis, muy sosa y gris y con los años de uso llena de manchas.


Así que decidí traerla un fin de semana y alterarla un poco con pintura de tiza blanca y sellos de silicona con motivos bonitos, para que estuviera más a mi gusto. No usé tinta sino pintura de tiza beige oscura.


Sin duda así me gusta mucho mucho más. 


Y aquí la tenéis haciendo companía a mi té matutino. 


Otra pequeñez hecha en minutos para alegrar un rincón en el que paso muchas horas al día.

Y sin más deciros que sigo por aquí y que espero que volváis a visitarme de cuando en cuando. Un saludo y hasta pronto. 

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